Origen
La crisis fue, en su origen, una crisis de la economía de los EEUU, pero dadas las estrechas relaciones financieras que existían entre su economía y la europea, así como las fuertes deudas que los países aliados habían contraído con este país, y la política proteccionista y de repatriación de capitales que se impuso al comenzar la crisis, pronto ésta se extendió a las economías capitalistas europeas. La crisis acabó por hacerse internacional y afectar a todas la economía mundial; el único país que quedó al margen de esta crisis fue la URSS, inmersa en su propio sistema económico, basado en la planificación y el control estatal de la economía.
Causas
Hay múltiples causas para la primera recesión en 1929, incluyendo las debilidades estructurales y acontecimientos concretos que la convirtieron en una depresión mayor y la propagaron de un país a otro. En relación con la recesión de 1929, los historiadores hacen hincapié en los factores estructurales, como las masivas quiebras bancarias y el cash bursátil, mientras que los economistas (como Peter Temin y Barry Eichengreen) apuntan a la decisión de Gran Bretaña de regresar al patrón oro en las paridades anteriores a la Primera Guerra Mundial.
Los ciclos de recesión se consideran algo normal en el mundo económico, pero los economistas no se ponen de acuerdo sobre las causas exactas que convierten una recesión en una gran depresión. La búsqueda de las causas está estrechamente vinculada a la cuestión de cómo evitar una futura depresión, por lo que los puntos de vista políticos se mezclan con los académicos en el análisis de los acontecimientos históricos de hace ocho décadas. La cuestión más debatida es si se trató de un gran fracaso por parte de los mercados libres, o por parte de los gobiernos al intentar reducir las quiebras bancarias generalizadas, con el pánico resultante y la reducción en el suministro de dinero. Quienes conceden a los gobiernos un papel muy importante en la economía culpan del fracaso a los mercados libres, mientras que los defensores del libre mercado culpan a los gobiernos de agravar los problemas.
Las teorías sobre las causas se pueden clasificar bajo tres puntos de vista:
1.- Teorías económicas clásicas ortodoxas: monetarista, teoría austríaca y teoría neoclásica. Estas teorías se enfocan en los efectos macroeconómicos del suministro de dinero y del oro que respaldaba a muchas monedas antes de la Gran Depresión.
2.- Teorías estructurales, como la keynesiana o la institucional, que apuntan al bajo consumo junto con sobreinversión (burbuja económica), actos ilícitos por parte de los banqueros y empresarios, e incompetencia de los funcionarios del Gobierno. El único punto de consenso es que había una gran falta de confianza. Lamentablemente, una vez que el pánico y la deflación se instalaron, muchas personas creían que podían ganar más dinero manteniéndose fuera de los mercados que invirtiendo, al ver que los precios caían cada vez más y se podían comprar más mercancías con la misma cantidad de dinero.
3.- Teoría marxista, que pone de relieve las contradicciones dentro del propio capital. En el marxismo, el capital se considera como una relación social que implica la apropiación de los excedentes de valor. Explica las depresiones como una dinámica de acumulación intrínsecamente desequilibrada que resulta en un exceso de acumulación de capital. Esta sobreacumulación culmina en crisis periódicas de devaluación del capital. Por tanto, la teoría marxista pone el énfasis en la esfera de la producción, aunque la crisis económica puede ser agravada por problemas de exceso de producción y consumo insuficiente de las masas.
Consecuencias
1.- El cierre de empresas disparó el desempleo y empobreció la población. Esta situación se prolongó durante gran parte de la década de 1930.
2.- Los gobiernos de vieron obligados a intervenir en la economía para paliar la miseria.
3.- El plan más destacado fue el de new deal del presidente Roosevelt en Estados Unidos: consistió en potenciar la protección social por parte del Estado y fomentar la creación de empleados mediante ayudas a la industria y la agricultura e impulso la obras públicas.
Características principales
1.- Destrucción del ahorro, es decir, millones de grandes y pequeños inversionistas se arruinaron, y la drástica reducción del crédito, del consumo y de la inversión.
2.- Los bancos se hundieron porque las personas retiraron sus ahorros y muchos préstamos quedaron sin devolver.
3.- El cese de la demanda y de las inversiones tuvo por consecuencia la crisis industrial y unas enormes tasas de paro. La caída brusca del consumo aceleró el descenso de los precios y la acumulación de stocks.
4.- EE.UU no disponía de un sistema de ayuda a los parados, que cayeron en la miseria. Millones de sus ciudadanos quedaron sin hogar y sufrieron dificultades para subsistir.
5.- La crisis agraria existente desde años atrás se acentuó por el hundimiento de los precios y de la capacidad adquisitiva de los campesinos, haciendo que el mundo rural cayera en la miseria.
Impacto de la crisis económica de 2008 en México
Fuente 1
A finales del año 2008, la economía mexicana empieza a sentir los efectos de la crisis en la economía norteamericana, que se expandió a la mayoría de países y que ante la falta de regulación, se extiende rápidamente. Esta falta de regulación ha iniciado en la actualidad un interesante debate sobre el tema.
El ciclo recesivo de Estados Unidos es transmitido de manera más o menos inmediata a la economía mexicana, a través de tres vías: exportaciones, remesas familiares, e inversión extranjera directa.
En la última parte del presente artículo, se efectúa un análisis de la manera en que impactó la crisis en las principales variables de la economía mexicana, como son, crecimiento, exportaciones, petróleo, tipo de cambio, remesas, empleo y la inversión extranjera directa.
Fuente 2
La contracción del producto interno bruto mexicano es una de las mayores caídas no sólo en América Latina sino en todo el mundo en el panorama de crisis generalizada. Las posturas oficiales relacionan esta caída con el episodio de la epidemia de influenza, pero hay indicios de que el desempeño negativo de la economía mexicana en 2009 es resultado de procesos que se venían gestando años atrás. Por ejemplo, en julio de 2009 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó un informe que revela que de 2006 a 2008 la desigualdad económica en el país ha crecido, lo que quiere decir que el nivel socioeconómico más alto de la población aumentó sus ingresos, mientras que los cuatro decidles más bajos vieron reducir su participación de la riqueza nacional. Joseph Stiglitz (Premio Nobel de Economía 2001) ha señalado que el manejo de la crisis por parte de las autoridades mexicanas ha sido "uno de los peores en el mundo".
Fuente 3
http://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_econ%C3%B3mica_de_2008-2012#Crisis_en_Am.C3.A9rica_Latina
México no tardó en resentir los efectos de una crisis económica en el país vecino, el efecto dominó que esto tuvo en todos los sectores tardaron unos meses en hacerse presentes. El desempleo abierto en México subió a 4,06% en enero de ese año, comparativamente mayor con la tasa del año anterior que se encontraba en 3,96%, y solo en enero de 2009, 336 mil personas se quedaron desempleadas en México. La debilidad estructural de las finanzas del gobierno mexicano altamente dependientes del precio del petróleo y la constante caída en la producción de este recurso tuvieron una repercusión presupuestal que obligó a elevar impuestos como el Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto Sobre la Renta y a instaurar impuestos nuevos a las telecomunicaciones, desafortunadamente estos ingresos no van encaminados a nuevas inversiones o proyectos productivos, sino a mantener la estructura gubernamental que consume el 80% del presupuesto, esto plantea nuevos escenarios de crisis en un mediano plazo.
El año 2009 ha sido especialmente difícil para la economía mexicana. Al iniciar el año, las expectativas oficiales pronosticaban un crecimiento exiguo a lo largo de 2009. Sin embargo, al pasar los meses las expectativas fueron tomando derroteros más pesimistas y en ocasiones contradictorios, por ejemplo, entre los pronósticos de la Secretaría de Economía y el Banco de México. Después de la epidemia de gripe A (H1N1), se comenzó a hablar de una afectación de la actividad económica en el país, especialmente en el caso del sector turístico que es la tercera fuente de divisas para el país. El titular de la Sectur apuntaba en mayo de 2009 que la ocupación de los hoteles en los principales destinos turísticos del país oscilaba entre 10 y 30% a lo que se sumaba la cada vez más frecuente cancelación de vuelos. Ante ese panorama el secretario Rodolfo Elizondo Torres pronosticaba una pérdida de más de 100 mil empleos en el sector.
Por otro lado, desde 2008 el peso mexicano entró en una serie de depreciaciones frente al dólar estadounidense que lo llevaron a perder alrededor del 25% de su valor hacia 2009. Si en 2006 (año de inicio del gobierno de Felipe Calderón) el dólar se compraba en 10,77 MXN, en enero de 2009 se compraba en las ventanillas bancarias al precio de 13,48 pesos por dólar. Entre las medidas que se tomaron para contener la devaluación del peso se aplicó la subasta de una parte de la reserva de divisas internacionales, lo que llevó al país a disminuir dichas reservas extranjeras en más de 20 mil millones de dólares estadounidenses.
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) apuntó en su reporte anual que México sería el país más afectado por la crisis económica en la región al presentar una contracción de 7% en su producto interno bruto (PIB).
Pensamiento económico keynesiano y neoclásico en las políticas implementadas en México desde las décadas de los 60 y 90.
http://www.unc.edu/~gonzalm/A%20Sen_el%20futuro%20del%20estado%20de%20bienestar.pdf
Esta corriente de pensamiento era predominante en esa época en la mayoría de los países del mundo. En Europa y Estados unidos, el Estado estaba directamente involucrado en producir bienes y servicios, promover ciertos sectores económicos, subsidiar bienes y establecer precios.
A finales de los sesenta y principios de los setenta, el Estado fue incrementando su control sobre la economía mexicana. El gobierno destinaba un porcentaje importante de su presupuesto al sector paraestatal, el cual representaba el brazo operativo de la intervención en la economía.
Desde 1929 y hasta los años ochenta, el crecimiento del PIB en México ha sido de más de 14 veces en términos reales.
En 1965 se creó una comisión de administración pública dependiente de la Secretaría de la Presidencia, cuyo objetivo era determinar la más adecuada estructura de la administración pública y las modificaciones que deberían hacerse en su actual organización para:
a) Coordinar la acción y acelerar el proceso de desarrollo económico y social con justicia social.
b) Introducir técnicas de organización administrativa que resultaran convenientes para alcanzar el objetivo anterior.
c) Lograr la mejor preparación el personal gubernamental.
En esa época resultaba claro que el Estado se consideraba un actor fundamental en la planeación del desarrollo económico del país.
A partir de la década de los ochenta hay un cambio importante en la visión del papel que debe desempeñar el Estado en la economía. Se plantea que el Estado debe dejar actuar libremente a los mecanismos de mercado y mantener únicamente funciones básicas.
En este nuevo orden económico, la iniciativa privada tendría que proveer de “manera competitiva” muchos de los bienes y servicios de la economía.
Ante la imperante necesidad de resolver una profunda crisis económica. México adoptó una primera generación de reformas durante la década de los ochenta.
1) Las políticas de ajuste.
2) El fortalecimiento de la disciplina fiscal.
3) La apertura externa de los mercados.
4) A privatización de un gran número de industrias previamente en manos del gobierno,
5) La desregulación.
La revolución gerencial básicamente se enfocó a la re estructura del sector público y de la administración pública con estrategias de mercado basadas en el racionalismo económico.
Poco antes de la toma de posesión de la Madrid, la economía mexicana sufrió una crisis financiera severa. El país ya no contaba con los recursos suficientes para pagar su deuda externa, la cual ascendía a más de 80 000 millones de dólares. La comunidad internacional, alarmada por la moratoria declarada por México, temía que otros países deudores siguieran el ejemplo de éste y dejaran de pagar, lo cual pondría en riesgo el sistema bancario y financiero internacional.
El gobierno estadounidense, junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), creó un paquete de rescate de la economía mexicana, la cual en los últimos años se había vuelto desmesuradamente dependiente de los ingresos provenientes del petróleo, ya que dicho rescate tendría un precio y el gobierno de la Madrid se vio forzado a adoptar medidas de austeridad económica, como el control inflacionario, la disminución de las barreras arancelarias y la reducción de los subsidios del Estado a diferentes sectores industriales y sociales, entre otros. Dichas medidas de austeridad indujeron una recesión económica severa durante el periodo de ajuste.
Se creó la Secretaría de la Contraloría General, cuyas funciones primordiales consistían en establecer las políticas y directrices que aseguren el aprovechamiento óptimo de los recursos financieros, humanos y materiales y la segunda, vigilar y supervisar que los servidores públicos cumplan con las obligaciones inherentes a su empleo, cargo o comisión atendiendo a los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que deben ser observados en el ejercicio de la función pública.
Debido a las crecientes dificultades económicas que estaba experimentado el país diciembre de 1987 Miguel de la Madrid convoca a las diferentes partes, los obreros, los campesinos y los empresarios, a firmar el Pacto de Solidaridad Económica se comprometían a seguir políticas de austeridad que implicarían sacrificios y esfuerzos por parte de todos.
En los años noventa, los organismos financieros internacionales adquirieron un papel fundamental al convertirse en los principales delineadores de la política económica global. El listado de políticas económicas formuladas por dichas instituciones fue denominado el “Consenso de Washington” y consistía en los siguientes puntos clave: disciplina fiscal, reordenamiento de las prioridades del gasto público, reforma impositiva, liberalización de las tasas de interés, tasa de cambio competitiva, liberalización del comercio internacional, liberalización de la entrada de inversiones extranjeras directas, privatización, desregulación y establecimiento claro y puntual de los derechos de propiedad.
En los gobiernos siguientes se reveló una vez más la preocupación por la transparencia en el ejercicio de la función pública y la ética en el desempeño de la misma. Segunda generación de reformas:
1) El fortalecimiento de la rendición de cuentas.
2) Un mejor acceso a la información.
3) La profesionalización del servicio público mediante la consolidación del servicio de carrera.
4) El combate a la corrupción.
5) La evaluación del desempeño de los funcionarios públicos, así como de los programas de gobierno.
El proceso democratizador trajo consigo mayor información y denuncias públicas de los actos de corrupción y abusos del poder, lo que provocó mayor descontento de la ciudadanía. Lo menciona José Luis Méndez, en México ha existido “un importante déficit de legitimidad proveniente de la falta de confianza del ciudadano común en la política, en los partidos y en la gestión pública en general.
El objetivo de las reformas administrativas llevadas a cabo era recobrar la confianza ciudadana en las instituciones administrativas, acortar la marcada distancia entre Estado y sociedad, así como aminorar el escepticismo de los ciudadanos respecto a los órganos de gobierno y estimular de manera más clara los límites de la actividad del Estado.
En el contexto de la tarea modernizadora se identifican varios ejes fundamentales. En primera instancia se promovió la descentralización administrativa, así como la profesionalización de los servidores públicos mediante el establecimiento de un servicio profesional de carrera que permitiría aprovechar el capital humano de los servidores públicos adquirido a lo largo de sus años de experiencia. Para alcanzar este objetivo se promovió la actualización tecnológica de los servidores públicos, el establecimiento de un código de ética del servidor público y el compromiso expreso por parte de dichos funcionarios de mejorar el servicio proporcionado a la sociedad.
El diagnóstico de los problemas de la administración pública era complejo y multifacético. Existía un problema de definición de las prioridades en materia de política pública, producto de problemas de planeación estratégica y de evaluación tanto de programas de gobierno como de política pública en general.
La Agenda de Buen Gobierno se llevó a cabo por la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental (OIG) la cual dependía directamente del Ejecutivo.
Los planteamientos de la AGB:
Primero, se estableció la necesidad de que el gobierno gaste menos, de tal modo que las dependencias logren alcanzar mejores resultados con un presupuesto menor.
Segundo, se buscó la mejora en la calidad del gobierno para poder cumplir e incluso superar las expectativas de los ciudadanos.
Tercero, se pretendió profesionalizar el gobierno atrayendo y reteniendo a los mejores funcionarios por medio del establecimiento del servicio profesional de carrera en las entidades públicas.
Cuarto, se procuró digitalizar al gobierno, de manera que los ciudadanos tuvieran fácil y rápido acceso a la información y a los servicios públicos disponibles.
Quinto, se buscó desregular al gobierno para disminuir la carga burocrática para los ciudadanos al momento de llevar a cabo un trámite.
Sexto, se estableció la necesidad de tener un gobierno honesto y transparente capaz de inspirar confianza en los ciudadanos.
La motivación principal de las medidas adoptadas por el gobierno del presidente Vicente Fox era recuperar la confianza de los ciudadanos al promover la eficiencia del gobierno, la transparencia y un mejor entendimiento de las necesidades ciudadanas. Desafortunadamente, tanto la mala planeación como la duplicación de funciones con metas diferentes no permitieron alcanzar los objetivos perseguidos.
El Congreso aprobó, en julio de 2002, la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información. La finalidad de este mecanismo era limitar los malos manejos en la administración pública, dándoles a los ciudadanos el derecho de obtener información relacionada con prácticamente cualquier actividad gubernamental.
El futuro del Estado del bienestar
http://www.unc.edu/~gonzalm/A%20Sen_el%20futuro%20del%20estado%20de%20bienestar.pdf
La naturaleza del Estado de bienestar consiste en ofrecer algún tipo de protección a las personas que sin la ayuda del Estado puede que no sean capaces de tener una vida aceptable según los criterios de la sociedad moderna. Tiene algo en común con la economía de mercado, porque la economía de Mercado también es algo donde el individuo solo no es absolutamente nada. En la economía de mercado las personas dependen unas de otras.
Adam Smith no se limita a considerar el intercambio, la principal motivación surge de la búsqueda de la ganancia individual. Es decir, tengo algo que me gustaría intercambiar por algo que tienes tú, y tú estás dispuesto a intercambiar lo que tú tienes por lo que yo tengo.
La economía de mercado no es sólo un asunto de intercambio, sino que también incorpora la producción, la creación de instituciones que hacen posible y duradero el intercambio.
La economía capitalista prospera, ante todo, a base del "estos" capitalista, que incluye también el orgullo en la calidad de la producción, orgullo que se siente por la capacidad de realizar lo que uno ha prometido.
El Estado de bienestar impide que alguien llegue a un estado de existencia que se podría calificar de vergonzoso en la sociedad moderna.
El deseo de tener un Estado de bienestar floreciente conlleva muchos problemas fiscales:
Tener una moneda común implica abandonar mecanismos de ajuste monetarios; devaluación o la apreciación.
La inflación y la posibilidad de que si no se limita el Estado de bienestar, podría producirse una presión tan fuerte de la inflación que pondría en peligro el crecimiento económico.
Los incentivos económicos, si el Estado de bienestar ofrece un alto grado de protección, las personas no se esforzarán en buscar trabajo.
Una de las cosas que aparece una y otra vez es el desaliento motivación al del desempleo para la búsqueda futura de empleo. Es decir, si uno se acostumbra a ese estado de paro, la posibilidad de que uno se empeñe en la búsqueda de un puesto de trabajo se ve fuertemente socavada.
Una de las grandes diferencias entre EEUU y Europa es el nivel de empleo. La tasa de desempleo en Estados Unidos era 4.5% a finales de los sesenta, en Francia 2.3%, en Italia 5.5% y en Alemania 0.9%. Ahora en la actualidad, Estados Unidos tiene 4.9%, mientras que en Italia, Francia y Alemania es alrededor de 12%.
En un país donde ha habido mucho progreso médico, las personas como yo tenemos una buena asistencia médica y, con un buen seguro médico, podemos confiar en obtener la mejor asistencia del mundo.
El desempleo es el mayor enemigo del Estado de bienestar por dos razones muy distintas.
1) La razón obvia es que el seguro de desempleo supone una carga enorme para el Estado cuando hay un alto nivel de desempleo. Por qué no podemos cambiar el sistema, de tal forma que el dinero que destinamos al seguro de desempleo podría subsidiar el empleo. Es decir, para que los empresarios tengan un incentivo económico para contratar.
2) La relación dependencia en aumento. Es la proporción de personas de nuestra población que no trabajan, porque son demasiado viejos, o demasiado jóvenes, como proporción de las personas que pueden trabajar
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